viernes, 24 de diciembre de 2010

Condenan a cadena perpetua al ex dictador argentino Jorge Rafael Videla.

Condenan a cadena perpetua a Jorge Videla en Argentina

CÓRDOBA [EL COMERCIO/AGENCIAS]. El ex dictador argentino Jorge Rafael Videla fue condenado ayer a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura (1976-1983), tras un histórico juicio junto a otros 29 acusados en la central provincia de Córdoba.

En conjunto, el Tribunal Oral Federal 1 de Córdoba, capital provincial situada 800 kilómetros al norte de Buenos Aires, dictó cadena perpetua para 16 acusados –entre ellos Luciano Benjamín Menéndez–, penas de entre 6 y 14 años a siete, absolvió a otros siete y determinó que los condenados ingresen en prisiones comunes, salvo en cuatro casos pendientes de informes médicos .

Se trata del primer veredicto que escucha Videla en 25 años, desde el juicio a las juntas militares de 1985, lo que ha llevado a organismos humanitarios a considerarlo el proceso más importante en el último cuarto de siglo.

La sentencia, que ordena cumplir la condena en una cárcel común, fue recibida con algarabía por familiares de las víctimas y sobrevivientes de la represión ilegal, tanto a las puertas del tribunal de Córdoba como en Buenos Aires, donde el veredicto fue transmitido en directo en la sede de la Secretaría de Derechos Humanos de Argentina.

La condena atiende la solicitud del fiscal Maximiliano Hairabedián, quien señaló a Videla, de 85 años, como “máximo responsable” de la confección de un plan sistemático “para eliminar opositores” durante el régimen militar.

Quien fuera el primer presidente de la última dictadura argentina y los otros acusados fueron llevados a juicio por el asesinato de 31 presos de la Unidad Penitenciaria San Martín de Córdoba, conocida como UP1, y por los secuestros y torturas en 1976 de seis personas señaladas por el régimen como “infiltrados de organizaciones revolucionarias”.

El martes, en su alegato final, Videla sostuvo que los militares libraron “una guerra justa contra terroristas que buscaban la destrucción de bienes materiales o de personas” y pretendían instalar en Argentina un régimen marxista leninista.

El dictador reclamó, además, “el honor de la victoria” ante la guerrilla y remarcó que asume “todas sus responsabilidades” como jefe del Estado, cargo que ocupó de 1976 a 1980.

AL FINAL, SE HIZO JUSTICIA

Nacido el 2 de agosto de 1925 en la ciudad bonaerense de Mercedes, Videla, que ingresó en el Colegio Militar en 1942, dio un salto en su carrera a la sombra del gobierno de la presidenta María Estela Martínez de Perón, tercera esposa del tres veces gobernante Juan Domingo Perón, quien en 1975 le nombró comandante en jefe del Ejército.

El 24 de marzo de 1976, junto a Emilio Massera y Orlando Agosti, lideró el golpe de Estado que derrocó a la presidenta y dio paso a una cruenta dictadura de siete años.

Durante sus cinco años de gestión, organizó el Mundial de Fútbol de 1978, uno de los más bochornosos ejemplos de utilización política de un acontecimiento deportivo, y estuvo a punto de declarar la guerra a Chile por un conflicto limítrofe que se superó gracias a la mediación del papa Juan Pablo II.

Con el liberal José Alfredo Martínez de Hoz como ministro de Economía, instrumentó una política basada en la apertura de los mercados y la liberalización de la legislación laboral.

De 1976 a 1981 en Argentina se congelaron los salarios y se impuso una apertura arancelaria que, en vez de incrementar la competitividad de la industria nacional, acabó por destruirla.

Con la economía en recesión, una creciente inflación y la moneda devaluada, Videla fue sucedido al frente de la junta por el general Roberto Viola el 29 de marzo de 1981 .

Tras el restablecimiento de la democracia, fue detenido en 1984 y condenado a reclusión perpetua al año siguiente e indultado en 1990.

En 1998 volvió a ser apresado por orden de un magistrado bonaerense que investigó la apropiación de hijos de víctimas de la represión ilegal.

Pocos días después de su detención, un tribunal aceptó que Videla, que entonces tenía 72 años, cumpliera prisión domiciliaria, beneficio que las leyes argentinas otorgan a los mayores de 70, hasta que a finales del 2008 fue trasladado a una cárcel militar.

Tras la sentencia del tribunal cordobés, ingresará en una prisión común en espera de un nuevo juicio, en la provincia de Santiago del Estero (norte), por el asesinato de un estudiante en 1976, otra de las múltiples causas en su contra.

LA OPERACIÓN CÓNDOR Y EL PERÚ

La operación Cóndor fue el plan de inteligencia y coordinación entre los servicios de seguridad de las dictaduras militares del Cono Sur de América Latina, Argentina, Chile, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia, con la CIA en
la década del 70.

Fruto de esta cooperación se cometieron asesinatos políticos, como el del general chileno Carlos Prats en Argentina y del ex ministro del gobierno de Salvador Allende Orlando Letelier, en Estados Unidos; y el secuestro de opositores políticos, como el de la argentina Noemí Esther Gianotti de Molfino, secuestrada en el Perú por miembros de la policía argentina en una operación conjunta con sus pares peruanos.

La operación Cóndor dejó 50.000 muertos, 30.000 desaparecidos y 400.000 presos.

CRONOLOGÍA

[1985]
Juicio y condena de la junta militar argentina por la Cámara Federal de Buenos Aires.

[1990]
Indulto del presidente Carlos Menem a los procesados.

[2005]
El juez español Baltasar Garzón incluye a Videla en una lista de militares con orden de captura internacional por crímenes contra la humanidad.

[2005]
Corte Suprema dictamina inconstitucionalidad de los indultos. Se abren nuevos procesos contra integrantes de la junta militar.

LA CIFRA

30.000 desaparecidos fue el resultado de la brutal represión que ejerció la junta militar argentina entre 1976 y 1983.

Fuente: Diario El Comercio (Perú). Jueves 23 de Diciembre del 2010.
.
Recomendados:
.
.
.