Cáucaso
Por: Isaac Bigio (Internacionalista)
El lunes 28, dos mujeres se hicieron explotar en dos estaciones distintas del metro de Moscú. Antes en el 2004 hubo otras dos bombas en ese mismo sistema de transporte, y también, en ese mismo año, se sabotearon dos aviones comerciales y se asesinó el entonces presidente checheno, Ajmed Kadirov.
La violencia dentro de Rusia es un resultado de la violencia que Rusia ha impuesto en el Cáucaso. En esta montañosa región que separa a Europa de Asia se han aposentado decenas de nacionalidades con lenguas tan dispares, las cuales se originaron en el tránsito de pueblos entre uno y otro continente.
La desintegración de la Unión Soviética en 1991 fue el resultado de un proceso que se inició con los movimientos nacionalistas en Armenia y luego con los choques entre ésta y Azerbaiyán en el Cáucaso. En 1991 las 15 repúblicas soviéticas se separaron entre sí y el Cáucaso quedó repartido entre 4 nuevas repúblicas (Rusia, Armenia, Georgia y Azerbaiyán), todas ellas con problemas étnicos con sus vecinos o a su interior.
Armenios (de credo cristiano local) y azeríes (musulmanes de lengua turca) guerrearon por la zona del alto Karabaj (poblada mayoritariamente por armenios, pero enclavada en Azerbaiyán). En Georgia, Rusia alentaba las demandas autonomistas o separatistas de 3 regiones de ésta, dos de las cuales tienen hoy una independencia de facto amparada por las tropas del Kremlin.
Sin embargo, dentro del Cáucaso ruso hay más de una decena de regiones que tienen el título de "repúblicas" y que cuentan con mucha autonomía, pero algunas de las cuales quisiera tener mayores poderes e incluso la independencia. El caso más conflictivo es el de Chechenia, cuya población musulmana tiene une lengua y credo diferentes a los de los eslavos y quien también sufrió deportaciones masivas en la era de Stalin.
Chechenia tiene una de las pocas capitales europeas que fue literalmente arrasada en los últimos años, mientras que las decenas de miles de muertos que esta guerra ha producido sirve de caldo de cultivo para varias "venganzas" como la producida presumiblemente en el metro moscovita por viudas de chechenos asesinados.
Mientras no se permita la autodeterminación a las naciones del Cáucaso esta región seguirá exportando bombas humanas a Rusia, así como la ocupación anglo-americana a Iraq y Afganistán alienta el crecimiento de Al Qaeda en Occidente.
Fuente: Diario Correo. Viernes 02 de Abril del 2010.
Por: Isaac Bigio (Internacionalista)
El lunes 28, dos mujeres se hicieron explotar en dos estaciones distintas del metro de Moscú. Antes en el 2004 hubo otras dos bombas en ese mismo sistema de transporte, y también, en ese mismo año, se sabotearon dos aviones comerciales y se asesinó el entonces presidente checheno, Ajmed Kadirov.
La violencia dentro de Rusia es un resultado de la violencia que Rusia ha impuesto en el Cáucaso. En esta montañosa región que separa a Europa de Asia se han aposentado decenas de nacionalidades con lenguas tan dispares, las cuales se originaron en el tránsito de pueblos entre uno y otro continente.
La desintegración de la Unión Soviética en 1991 fue el resultado de un proceso que se inició con los movimientos nacionalistas en Armenia y luego con los choques entre ésta y Azerbaiyán en el Cáucaso. En 1991 las 15 repúblicas soviéticas se separaron entre sí y el Cáucaso quedó repartido entre 4 nuevas repúblicas (Rusia, Armenia, Georgia y Azerbaiyán), todas ellas con problemas étnicos con sus vecinos o a su interior.
Armenios (de credo cristiano local) y azeríes (musulmanes de lengua turca) guerrearon por la zona del alto Karabaj (poblada mayoritariamente por armenios, pero enclavada en Azerbaiyán). En Georgia, Rusia alentaba las demandas autonomistas o separatistas de 3 regiones de ésta, dos de las cuales tienen hoy una independencia de facto amparada por las tropas del Kremlin.
Sin embargo, dentro del Cáucaso ruso hay más de una decena de regiones que tienen el título de "repúblicas" y que cuentan con mucha autonomía, pero algunas de las cuales quisiera tener mayores poderes e incluso la independencia. El caso más conflictivo es el de Chechenia, cuya población musulmana tiene une lengua y credo diferentes a los de los eslavos y quien también sufrió deportaciones masivas en la era de Stalin.
Chechenia tiene una de las pocas capitales europeas que fue literalmente arrasada en los últimos años, mientras que las decenas de miles de muertos que esta guerra ha producido sirve de caldo de cultivo para varias "venganzas" como la producida presumiblemente en el metro moscovita por viudas de chechenos asesinados.
Mientras no se permita la autodeterminación a las naciones del Cáucaso esta región seguirá exportando bombas humanas a Rusia, así como la ocupación anglo-americana a Iraq y Afganistán alienta el crecimiento de Al Qaeda en Occidente.
Fuente: Diario Correo. Viernes 02 de Abril del 2010.
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